Cada año, el 21 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Paz. En esta actividad se alienta a iglesias, organizaciones y congregaciones a participar en actividades educativas y actos de apoyo por una paz justa y sostenible.
A través del Programa de Encuentros Interculturales convocamos para apartar un tiempo y reflexionar sobre nuestro rol desde nuestros contextos y como provocar esos espacios en donde buscamos la paz. Ser pacificador o pacificadora es el desafío más grande para los seguidores y seguidoras de Jesús. Ser pacificador o pacificadores es ejercitarse en la piedad; vista no solo como una virtud interna de compasión, sino como una relación profunda de dependencia vital del Espíritu de Dios. Además invitamos a ser apacibles y constructores de paz, justicia, vida plena y en abundancia.
Con alegría también compartimos la reflexión que facilitó el Rev. Rafael Escobar para profundizar en el tema, además de compartir un material con actividades que podemos compartir con la familia y acciones concretas de manera práctica de cómo fomentar la paz en nuestros espacios (familia, iglesia y comunidad).
“Dichosas y dichosos quienes trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos. (Mateo 5:9, DHH)