En la construcción de un mundo sin violencia contra las mujeres… Las mujeres: ¡Nos organizamos!

En la organización hay fuerza y desarrollo. Hoy en día existen muchas colectivas y organizaciones creadas y dirigidas por mujeres, que buscan cambiar la realidad de otras mujeres o que accionan por responder a distintas problemáticas de sus comunidades.

Dos ejemplos de lo que las mujeres organizadas han logrado:

• El caso Sepur Zarco es una muestra de las mujeres guatemaltecas que se organizaron y exigieron justicia en una nación destrozada por la guerra. Durante la guerra civil que asoló Guatemala durante 36 años, las mujeres indígenas sufrieron violaciones sistemáticas y esclavitud a manos del personal militar en una pequeña comunidad cercana al puesto avanzado de Sepur Zarco. Lo que les ocurrió no es un caso único, pero lo que sucedió a continuación cambió la historia. Desde 2011 hasta 2016, 15 mujeres sobrevivientes lucharon para obtener justicia en el tribunal supremo de Guatemala. Este caso sin precedentes concluyó con la condena de dos ex militares por delitos de lesa humanidad y la concesión de 18 medidas de reparación para las sobrevivientes y su comunidad. Las Abuelas de Sepur Zarco, como se las conoce respetuosamente, esperan hoy vivir la justicia. Para ellas, la justicia incluye educación para las niñas y niños de su comunidad, acceso a la tierra, una clínica sanitaria y un conjunto de medidas que pongan fin a la pobreza extrema que su comunidad ha sufrido durante generaciones. La justicia hay que vivirla.

https://www.unwomen.org/es/news/stories/2018/10/feature-sepur-zarco-case

• Malala Yousafzai, es una activista Pakistaní quien luego de ser reprimida en su país por querer acceder a educación y luego de ser víctima de un atentado, recibiendo un disparo en la cabeza, sobreviviendo al mismo, se compromete a luchar por el derecho de las niñas de acceder a educación. “Malala y Ziauddin Yousafzai fundaron -Malala Fund- en 2013 para defender el derecho de todas las niñas a 12 años de educación gratuita, segura y de calidad.” Sigue diciendo su página: “Juntos y nuestra junta, consejo de liderazgo, personal, y los campeones, están creando un mundo más igualitario asegurándose de que todas las niñas puedan ir a la escuela”. El ejemplo de Malala es una muestra de acciones tras la experiencia de opresión y liberación.

 

Ahora nos toca a nosotras organizarnos en nuestras iglesias, trabajos, comunidades, familias, etc. Creemos grupos para dialogar sobre lo que nos inquieta, lo que no nos gusta, lo que nos duele y luego comencemos a pensar en iniciativas que transforman el mundo.)