¡Que Dios bendiga a Guatemala!
Es la expresión o tagón con que el Presidente Alejandro Giammattei cierra su espacio informativo sobre la situación del Coronavirus Covid-19 en Guatemala. Se supone que el enorme auditorio que está a la expectativa de sus declaraciones conoce que esta expresión es el cierre de su discurso. Es un recurso que los asesores del mandatario han incluido, sin duda, con una intencionalidad bien definida.
En una sociedad como la guatemalteca, donde la religión predominante es la cristiana, son muy importantes los signos que refieran dicha confesión. En ocasiones basta que alguien cite un texto bíblico o dirija una oración para que se asuma que es una persona de fe, y hasta temerosa de Dios. Si esto es realizado por algún funcionario público, adquiere un valor agregado, porque se asume que el poder que representa dicho funcionario o funcionaria cuenta con el aval divino.
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